18-02-16.-
12hs.
El Anclaje de
energías espirituales de origen solar y cósmico en el corazón de la Tierra(1) y la
generación y gestación de ‘Antenas de Luz’ en el campo magnético planetario
está llevando a la Tierra a su nuevo estado vibracional el cual, en su cenit,
verá establecido “El Nuevo Tiempo”.
“Nuevo Tiempo” es sinónimo de los
términos “Nueva Raza” y/o “Nueva Tierra”. Estos términos son
análogos en significado, ya que ‘Nuevo Tiempo’ significa ‘nuevo ciclo’ de vida
con la correspondiente manifestación de ‘nuevas tierras’ (nuevos continentes) y
nuevas especies de vida sobre las nuevas tierras. La nueva especie de vida
humana que está en preparación y que se manifestará en el futuro es la NUEVA
RAZA RAÍZ (la sexta), la cual habitará una nueva tierra, entendido esto en
forma objetiva y subjetiva. La Tierra será nueva en vibración porque será una
tierra constituida de materia más sutil, pero también ‘nueva’ en sentido
geológico, ya que después de las grandes sacudidas y movimientos de la
Purificación Global se habrán deprimido muchas tierras perdiéndose bajo las
aguas oceánicas, así como emergerán masas de tierra desde el fondo oceánico
trayendo en ocasiones hacia la superficie tierras antes sepultadas en
cataclismos pasados…
El
resurgimiento de la Atlántida, del cual se ha hablado ya, es un vaticinio
cierto y verdadero. Emergerán porciones del legendario Poseidonis o Tierra
Atlántica, y al emerger volverán a la superficie de la vida conocimientos y
energías perdidas y ocultas por miles de años. Secretos talismanes de la Luz
Solar que habían sido activados hace miles de años por sacerdotes atlantes
volverán a formar parte de la Red de Luz Planetaria, reactivándose con el
surgimiento del perdido continente y con la acción consciente de los sacerdotes
de antaño, los cuales en su nueva encarnación en la Nueva Raza, sabrán qué
hacer.
Esto
que puede parecer fantasía de mentes soñadoras será lo que ocurrirá, y nada
raro hay en ello en verdad ya que, quienes han estudiado las transformaciones
de la Tierra a través de las eras geológicas y el desarrollo y decaimiento
sucesivo de diferentes razas humanas, saben que todo está en continuo
movimiento. Humanidades surgen, mientras que otras civilizaciones caen y
desaparecen; tierras continentales se hunden bajo las aguas, mientras que
nuevas tierras intraoceánicas ven por vez primera la luz del sol.
Gaia
es un ser viviente en continua transformación y sus grandes ciclos representan
una verdadera TRANSFIGURACIÓN en todo su ser físico y sutil. Al cambiar los continentes y surgir allí
una nueva raza cambia substancialmente la vibración planetaria. Este es un
hecho cierto y claro para los estudiantes esoteristas serios, que comprenden
que la naturaleza de los cambios radicales es fundamentalmente energética,
vibracional.
Hablamos aquí de “cambios
radicales”, no de cambios graduales dentro de su ciclo de vida. Un cambio
radical ocurre al terminar un ciclo de vida con sus correspondientes cambios y
procesos graduales. Al finalizar un ciclo (humano, racial, planetario, etc.) el
estado del ser (micro y macro-ser) cambia totalmente, radicalmente, y para ello
es necesario un nuevo escenario vibratorio y geológico sobre el cual el nuevo
‘experimento-vida’ tendrá lugar. Así es como ha ocurrido en cada era racial
humana. La Raza Lemuriana (la 3°, pero la 1° en la que el ser humano tuvo
‘mente’ e incipiente autoconsciencia y que mostró forma antropomórfica definida
y erguida) era de una tipología y vibración muy diferente a la de las
siguientes razas que más tarde surgieron. Esta raza (la lemuriana) vivía en su
propio escenario geológico: un gran continente ubicado en parte de lo que hoy
es el Océano Pacífico. El fin de esta raza llegó al desaparecer el continente
que la albergó (aunque quedaron remanentes raciales lemurianos en otras tierras
que fueron desapareciendo con el tiempo). La siguiente raza, la Atlántica,
nació con gérmenes genéticos y vibracionales de los más avanzados humanos de la
anterior raza pero con mezcla de genes raciales nuevos traídos al planeta
Tierra por los Ángeles Genetistas. El
resultado de la nueva raza, la 4°, fue un tipo humano muy diferente en
tipología y vibración. El continente que albergó a esta nueva raza fue el
Continente Atlántico. Después de varios millones de años de desarrollos
graduales de esta raza, con el progresivo surgimiento y desarrollo de sus
correspondientes 7 subrazas, esta raza llegó a su fin al terminar de hundirse
la última porción del Continente Atlántico (o Atlántida) bajo las aguas
oceánicas del mismo nombre.
Así, como puede observarse, cada raza tuvo su correspondiente
escenario geológico para desarrollarse y la Tierra generó cambios metamórficos
radicales al terminar una era racial y comenzar otra. De manera que lo que
podría parecer ‘fantasía’ para algunos, para otros, los estudiosos de
arqueología y esoterismo, no lo es.
El Plan Divino sucede por etapas, y en cada
etapa o ciclo existen procesos internos que deben lograr manifestarse y
completarse. Todo esto supone un gran desafío para los Guías de las sucesivas
Razas, los “Manú”(2), y para la
Jerarquía Espiritual Planetaria en su totalidad.
Lo que ocurre hoy es el
proceso correspondiente a la fase final del ciclo ario, es decir que todo está
siendo preparado ya para la terminación del presente ciclo y el surgimiento de
uno nuevo, en el cual una nueva tierra (nueva vibración planetaria y nuevo
continente) verán nacer al Nuevo Hombre reluciente de la 6° Raza(3). Por eso se ha dicho que
este es ‘un tiempo bisagra’, lleno de procesos de cambios y purificaciones
globales aceleradas.
Esta primera transmisión
solo fue un esbozo inicial de la temática para dar inicio a la serie de
escritos que se irán publicando en este nuevo espacio.
---------------------------------
Glosario de este escrito:
1. El
Anclaje de energías espirituales de origen solar y cósmico en el corazón de la
Tierra: Es una manera impersonal y científica de
entender “el Retorno de Cristo”, considerando a Cristo moco “Energía”. Desde
este punto de vista, Cristo nunca se fue de la Tierra porque ‘su energía’ ha
permanecido ocultamente en el interior del Planeta y en el corazón de miles de místicos,
devotos y hombres de fe y buena voluntad, más allá de las religiones, y está,
al menos como chispa virginal en latencia, en todos los seres humanos. Pero
desde hace tiempo la ‘Energía-Cristo’, proveniente de fuentes solares cósmicas,
ha estado descendiendo a la Tierra incrementando la Luz planetaria. Este
‘descenso’ es gradual y se produciría a través de “inyecciones de Luz” vía los
‘canales de anclaje’ (hombres-anclaje). De
esta manera la ‘Presencia-Energía’ de Cristo, enorme conciencia solar universal,
se va acrecentando en la Tierra. El punto clímax de este proceso sería SU
SEGUNDA VENIDA CON PODER Y GLORIA, donde todo ojo lo verá.
2. Manú:
De la raíz ‘man’ (en sánscrito) que
significa “pensar”. Manú sería quien ‘piensa’ el gobierno y el progreso evolutivo
de algún sector de vida. Es decir que el Manú es un término genérico que puede
aplicarse a diferentes Inteligencias Directrices de muchos grados y rangos
diferentes que, según su categoría, pueden gobernar desde un completo Esquema
Evolutivo Planetario, un período o ciclo del esquema mayor, o un ciclo menor al
cual llamaremos ciclo racial. Corrientemente se utiliza el término Manú para
nombrar al responsable y director de una raza raíz (‘Manú Racial’). En este
sentido sería quien modela el tipo, color y cualidades de una raza en función
del ‘camino multiracial’ hacia el gran ARQUETIPO FINAL del Esquema Evolutivo
Planetario. Trabaja ayudado por los Ángeles Genetistas e impulsa el surgimiento
de la Raza a su cargo, encarnando él mismo como modelo de la nueva Raza Raíz,
produciendo descendencia y guiando a su pueblo según el Propósito que él bien
conoce.
Desde
el punto de vista de los cargos ejecutivos en la Jerarquía Espiritual
Planetaria, ‘Manú’ sería uno de los tres cargos más altos en la Jerarquía después
del de ‘Señor del Mundo’ (aunque este podría ser llamado también “Manú
Planetario”, por ser el Gobernante del Planeta). Esos tres cargos principales
de la Jerarquía son: el cargo de Manú,
1° Rayo de Voluntad, que es quien se ocupa del nacimiento y florecimiento de
las Razas Humanas; el cargo de “Cristo”, 2° Rayo de Amor-Sabiduría, que
se encarga del florecimiento de la conciencia espiritual de cada raza; y el cargo
de Mahachohan, 3° Rayo de
Inteligencia Activa, que se ocupa del desarrollo de la civilización humana en
sus diferentes aéreas. El cargo de Manú Racial (como los demás) es
ocupado por un ser diferente en cada raza. Se ha dicho que el Manú de la futura
6° Raza será quien fuera conocido como Maestro Morya (o Amhaj) quien
reemplazará a quien ocupa hoy dicho cargo en la actual 5° Raza, Vaisvasvata
; y que el cargo de “Cristo” que hoy ocupa Maitreya será ocupado en la futura
raza por el Maestro Kut’humi. (Conceptos teosóficos).
3. Nuevo hombre reluciente
de la 6° Raza: “El advenimiento de una raza ocurre
en la luz de las esferas sublimes, y se va reflejando en los sucesivos estratos
de la vida planetaria, hasta penetrar la oscuridad material. De ese proceso
participa una red inconmensurable de energías, seres y conciencias. En él Mi
Rayo (del Manú M.) está presente, como guardián del
nuevo portal.”
(Párrafo
extraído del libro “La Voz de Amhaj”).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario