(Viene del escrito anterior)
26-02-16.-
22hs.
Pregunta: - ¿Qué
pasará durante ese transitorio amanecer de 1000 años que seguirán a los grandes
eventos de depuración planetaria?
La Tierra estará sumida en una espesa bruma de
energía cinética, energía de cambios constantes, geológicos y vibratorios. Será
un clima enrarecido para la vida humana, aunque ciertos grupos humanos quedarán
reciclando su energía en esas zonas densas, mientras que las zonas más
favorecidas y cuidadas del Globo Terráqueo estarán reservadas para el
experimento-vida de 6° subraza aria. Este será el ensayo preliminar de la
futura 6° Raza Búdica, como ya fue explicado. (También habrá colonias de 7°
subraza, aunque la atención del Manú se fijará especialmente en la de 6°
subraza por ser en esta donde será el ensayo principal para la 6° Raza).
En América (latina especialmente) y en
sectores especiales de otros continentes habrá luz para “el experimento comunitario”. Durante todo ese tiempo, que llevará
varias generaciones, habrá evacuaciones de almas. Algunas, ya cumplido su
propósito, se irán, mientras que otras llegarán para ocupar los lugares dejados
en el espacio comunitario. Será así hasta que el experimento finalice.
La finalización de este experimento será el
fin de la raza aria como raza raíz evolutiva (aunque aún puedan sobrevivir
remanentes arios en la siguiente Raza).
Las zonas planetarias donde se delimiten las
distintas civilizaciones existentes estarán separadas vibracionalmente, y esto,
acompañado de la separación de las tierras continentales por grandes
extensiones de agua oceánica. Todo esto facilitará las cosas, ya que los grupos
vibracionalmente opuestos que habrán quedado establecidos así tras grandes
purificaciones, no deberán encontrarse ni mezclarse hasta que el experimento
comunitario de 6° subraza finalice.
No habrá tecnología, ni satélites, ni medios
de locomoción mecánicos, eléctricos o electrónicos, ya que los eventos
planetarios, a esta altura de los acontecimientos, después de terremotos,
erupciones volcánicas, grandes inundaciones costeras continentales, y después
de una corta pero desbastadora guerra y de la caída de meteoritos que sepultarán
a parte de la humanidad, todo lo que es modernidad científica, tecnológica,
industrial y cibernética quedará destruido y sin posible resurgimiento
inmediato. Esto hará que los remanentes de los sobrevivientes presentes en las
diferentes tierras continentales no puedan mezclarse fácilmente, por
dificultades de locomoción, por carecer de medios de transporte aéreos,
terrestres y acuáticos. Lo que se vaya construyendo y avanzando en tales áreas
será utilizado con fines de provisión y transporte de alimentos y para
satisfacer las necesidades de comunicación entre los miembros de las familias y
grupos de la comunidad; y por mucho tiempo no se pensará en exploraciones
lejanas a la comunidad local. Todos los esfuerzos estarán focalizados en la
subsistencia y fortalecimiento de la comunidad local.
En los tiempos actuales ciertas zonas ya
vienen siendo preparadas para la vida post-eventos. Estas zonas, destinadas a
recibir a seres humanos después de los desastres bélicos y telúricos han sido
llamadas “arcas” e “islas de salvación”, entre otros
nombres. Estos sitios estarán acondicionados para su destino y propósito, pues
existen individuos que, como se explicó, se estarán dedicando a preparar todo
lo necesario para la vida en esos momentos. Muchos de estos sitios tendrán
electricidad por energía solar o eólica y contarán con construcciones
propicias. Pero todo esto será tan solo el inicio.
Los sectores sociales sobrevivientes a las
grandes purificaciones planetarias, tras los desbastadores eventos citados,
estarán ubicados en zonas planetarias afines a sus diferentes necesidades de
aprendizaje álmico. Algunos tendrán que vivir las peores experiencias, es
decir, experiencias de ‘dolor’, ya que este será el único ‘maestro’ que tales
seres podrán escuchar para tener una oportunidad de avance en la conciencia.
Los grupos que formen parte de “la experiencia
comunitaria planificada” serán, en cambio, kármicamente merecedores de una vida
con posibilidades y oportunidades de crear armonía, paz y confraternidad, pues
serán almas con facultades latentes medianamente maduradas y activas como para
lograrlo. Igualmente, los desafíos serán grandes y deberán vivir con un
espíritu de unidad y hermandad para poder vencer los obstáculos variados que
las precarias condiciones de vida material presentes en aquella época, aunque
como se explicó, esas zonas continentales cuidadas estarán favorecidas para la
vida, para el cultivo y para el progreso diario en los diferentes
emprendimientos. Todo estará en manos de los individuos que estarán en ese
grupo de almas que pasarán por tal desafiante, pero a la vez apasionada,
experiencia.
Los límites de las capacidades humanas serán a
veces desafiados por las circunstancias, pero estas almas estarán preparadas
para enfrentar y superar los desafíos con éxito la mayoría de las veces, y para
aprender de los errores cuando no sea así; porque en las colonias de 6° subraza
existirá esa madurez que permite que la ‘yoidad’ sea vencida por el “espíritu
comunitario”.
Todo obedece a ese gran ensayo preliminar que
será llevado como “semilla-arquetipo” a la subsiguiente 6° Raza Madre de seres
humanos.
Ocurrirá entonces que, después de los 1000
años de vida armónica comunitaria, la raza aria, tras una nueva prueba de
purgas energéticas planetarias, habrá llegado a su definitivo final. Entonces
vendrá “EL FIN DE FINES” o ‘cierre de ciclo racial’, con la gran Purificación
planetaria final, donde la Tierra será vaciada de vida biológica, y donde se
removerán cielo y tierra, período que tendrá una duración milenaria, hasta
surgir tras los continuos espasmos telúricos “EL NUEVO CONTINENTE” que habitará
el Nuevo Hombre Solar.
Así “La Nueva Jerusalén” estará establecida y
podrán entrar a la Ciudad Santa o ‘Nueva
Tierra’, solo las almas que formarán la 6° Raza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario